Que en el despegue económico de África hay cada vez más ojos puestos es desde hace tiempo un secreto a voces. En los últimos años parece que en Canarias ha habido una serie de movimientos para aprovechar su posición de enclave (aún teniendo una balanza comercial negativa) en el continente y beneficiarse de ese despegue. Esto a pesar de que se cuestionaba si estas acciones no llegaban tarde y sería ya complicado hacerse un hueco en la economía africana.
Lo peor no es sólo llegar tarde, es llegar mal. No se puede plantear una opción seria si seguimos reproduciendo los modelos de toda la vida, cuyos resultados son más que cuestionables aquí, pretendiendo aplicarlos a todo un continente frente a competidores mucho más ágiles e innovadores, más adaptados a los tiempos que corren.
Cuanto más se tarde en revisar como se están haciendo las cosas, más tarde llegará Canarias y más complicado será tener un papel relevante en la economía africana.
No conviene perderse el resto de artículo de la serie de Jorge Ancor Dorta sobre las recientes jornadas celebradas en Tenerife, «International Partnerships Conference: Doing Busines With Africa»: